Con la emoción de quien estrena algo, todos nuestros colegios claretianos iniciamos este curso con el primer lema de una nueva trilogía. “Abraza lo distinto, yo soy la puerta”.
Nuestro Colegio en ese espacio donde nos vemos crecer cada uno a su ritmo y desde sus necesidades. Espacio de vida que vemos enriquecerse en la complementariedad de unos con otros. Espacio de encuentro entre la diversidad de nuestras vidas: dones, potencialidades, talentos. Sueños... Colegio abierto a la vida para abrazarla.
El abrazo de lo distinto nos brinda la oportunidad de salir de la zona de confort para adentrarnos en la zona de aprendizaje ocasión para nuestro crecimiento. Nadie sabe a qué altura es capaz de llegar hasta que no se da la oportunidad de conquistar la montaña.
Abrazar lo distinto alienta el convencimiento de que los demás nos enriquecen. Al abrirnos a la diversidad desplegamos la posibilidad de verificar que la capacidad para aprender es ilimitada en todo alumno. Nos adentramos en espacios vitales donde se fragua la participación plena y efectiva; la labor docente se ve fortalecida con la accesibilidad, la asistencia y el buen rendimiento académico; la estima por aquellos que están en situación de exclusión o pueden ser objeto de marginación, es abrazado con corazón.
Este es tu año poder adentrarnos en él abrazo de lo distinto porque Él está con nosotros. Él es la puerta que nos conduce a nuestra mejor versión, porque Cristo, al abrazar la humanidad, nos hace participar en el amor de Dios: está en todo y es para todos.