MUCHAS GRACIAS A TODOS por vuetra colaboración. La Semana de la Solidaridad ha cumplido plenamente sus objetivos, sobre todo, el de seguir sensibilizándonos sobre la justicia en el mundo, haciéndonos caer en la cuenta de que los cambios verdaderos empiezan por actitudes personales constantes.
Muchos alumnos y alumnas del cole han experimentado por primera vez la injusta distribución de sus bocadillos del recreo (nadie elige nacer donde nace); muchos otros han descubierto que en el mundo hay muchos niños y mayores viviendo situaciones muy diferentes (algunas de ellas indignas de personas); otros tantos han sabido lo que es ser voluntarios por una tarde (merienda solidaria) o una mañana (1º de Bachillerato)… Todos hemos podido averiguar que los alimentos que comemos son una necesidad que no podemos desperdiciar, y que todos los hombres y mujeres deberían poder alimentarse igual, lo que conecta directamente con nuestro consumo razonable y con nuestro SABER COMPARTIR.
Gracias también a todos los padres y madres que siguen haciendo participar a sus hijos en la merienda solidaria. Gracias a los encargados de Pastoral y de PROCLADE, que preparan los materiales y animan constantemente el desarrollo de la Semana. GRACIAS a todos los profesores, que pelean por que en este colegio se trabajen tanto los valores humanos como los conocimientos.
Seguro que en Livingston (Departamento de Izabal, Guatemala), para cuyo proyecto de soberanía alimentaria hemos trabajado, nuestra Semana de la Solidaridad se convertirá en una realidad compartida, dentro de poco tiempo.